La Paz es una ciudad que no deja indiferente a nadie, provocando fascinación y desengaño a partes iguales. Una cosa es segura: La Paz es una de las ciudades más sorprendentes de América Latina, donde se mezclan los esfuerzos de Bolivia en ser un país moderno, y las tradiciones que la caracterizan.
Como ciudad, se compone de El Alto (situado a 4.100 metros) y Nuestra Señora de La Paz, situada en una hondonada (que los Bolivianos llaman «la ollada») a 3.600 metros. Ambos núcleos están conectados por una vía rápida que salva el desnivel y por un teleférico que Evo Morales hace llamar «Mi Teleférico«.
Qué motivos hay para visitarla?
1. Modernidad y Tradición
La Paz es la tercera ciudad más poblada de Bolivia. Es, junto con El Alto, Viacha, Achocalla, Laja, Mecapaca, Palca y Pucarani, el área metropolitana con más densidad de Bolivia (en ella viven 2 millones de habitantes). Aunque Sucre sigue siendo la capital constitucional de Bolivia, La Paz es la sede del gobierno. En La Paz se encuentran la mayoría de las embajadas y centros diplomáticos, la sede del presidente, el Palacio Quemado y el Palacio de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
El reloj de la fachada del parlamento en la Plaza Murillo, marcha al revés para mostrar a la ciudadanía que Bolivia vive un momento de cambio e insta a repensar las normas establecidas, lo cual ha creado cierta polémica entre los paceños.
La Paz intenta ser, y lo consigue, la representación de la diversidad étnica que hay en Bolivia (y que se representa por la Whipala – bandera multicolor indígena). Durante muchos años, El Alto, ha sido el polo de atracción masivo de inmigración interna hacia la capital que se ha ido mezclando, con los años, con los paceños de origen, dando lugar a la diversidad que hay hoy día. Se pueden ver cholitas (bolivianas tocadas con el bombín ladeado sobre la cabeza) mezclándose con funcionarios del Gobierno perfectamente trajeados o paceños, totalmente «occidentalizados» con paisanos mucho más humildes.
2. Prisa… que es prisa?
La Paz no es amiga de los amantes de las prisas, eso está claro. Si queréis correr, la altura os pondrá en vuestro sitio: 4.000 metros de altura se notan, y mucho. En La Paz todo tiene su ritmo, ajustado con un buen mate de coca y las inclemencias de la altitud. Es una ciudad para disfrutar de sus rincones y de su gente que, a pesar de vivir con muy poco, sonríe a las preguntas curiosas que les hacen.
Si os entra el agobio id al Mirador Killi Killi. Es uno de los preferidos de los paceños para declararse amor eterno.
3. El Alto y Mi Teleférico
El Alto se halla a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar. Desde La Paz se puede acceder en coche, sobreviviendo a múltiples atascos, que seguramente habrán provocado alguna de las manifestaciones que tanto gusta a los paceños y a los bolivianos en general o el acuciante tráfico de la ciudad.
La manera más fácil, económica y panorámica de acceder a El Alto es, sin lugar a dudas, tomar el teleférico (ruta roja) por 0,50 EUR o USD. La Paz tiene, además, varias líneas más para acceder a sus colinas desde «la hoyada».
4. Valle de la Luna
El Valle de la Luna fue bautizado como tal, gracias a la visita a la ciudad de Neil Armstrong en 1969. Tras un partido de golf en un campo cercano, no pudo resistirse a comparar el paisaje que tenía delante suyo al que había visto en la Luna.
El Valle de la Luna es una formación rocosa a unos 10 km. al sur de La Paz. Hay muchas excursiones hasta este punto por muy poco dinero. Entrar en el Valle cuesta unos 2 EUR mientras que las excursiones están por unos 10 EUR. No son precios excesivos pero, si queréis ahorraros algo de dinero podéis tomar el teleférico (linea verde) y andar un poco. Además del ahorro, os podréis tomar el tiempo necesario para pasear por el ya que las excursiones son, más bien, cicateras con el tiempo.
5. Cercanía a los «Nevados»
La segunda cadena montañosa más alta del mundo después del Himalaya son los Andes, y La Paz está justo a un tiro de piedra de ellos. El pico más cercano a la capital es el Huayna Potosí (ubicado dentro de La Cordillera Real) de poco más de 6.000 metros. La Paz es un buen sitio para encontrar una agencia que os lleve a escalarlo, tanto a este pico como al Nevado Sajama (por encima de los 6.500 metros).
Ambas ascensiones se consideran como no excesivamente técnicas PERO hay que tener mucho cuidado con la ascensión y con el guía que contratemos. Las «excursiones» a ambos Nevados duran un mínimo de dos días y hay que tener muy en cuenta la aclimatación para poder afrontarlas con garantías. Los precios parten de unos 350 USD en el caso del Huayna Potosí y de los 600 USD en el caso del Nevado Sajama. Para los que queráis acceder a la base de la ascensión al Huayna Potosí, hay transporte público hasta el pueblo de Zongo, donde podréis contactar con guías locales.
Queréis experimentar la altura de un Nevado sin «ascender» a el? La excursión a Chacaltaya es la respuesta a vuestras oraciones.
Chacaltaya fue la estación de esquí más alta del mundo a casi 5.500 metros de altura. Gracias a la contaminación proveniente de El Alto y alrededores, y del cambio climático, perdió parte de su manto nivoso y en el año 2010 desapareció su glaciar completamente. Hoy, es una montaña muy fría y ventosa sin nada de nieve. Una pena.
Se puede llegar a Chacaltaya con cualquier excursión desde La Paz (unos 30 km, / 15 USD) hasta el refugio del Club Andino Boliviano. Desde el refugio hasta el mirador solo hay unos 200 metros. Cuidado con el mal de altura!
Si el día es claro veréis La Paz y la llanura que le rodea. Simplemente, espectacular.
6. Tiahuanaco y Puma Punku
Obligatorio ir a Tiahuanaco y Puma Punku. Así de simple. Sinceramente, nosotros fuimos por recomendación de mi padre quién, al ver un reportaje de National Geographic donde una de las teorías que justificaban la construcción de lo que hoy son las ruinas de Puma Punku, era la intervención extraterrestre, me pidió que le trajera una piedra del lugar (que luego cargamos todo el viaje).
Mientras estábamos en La Paz, topamos con una excursión de precio razonable (20 USD, lo cual es un precio medio en Bolivia) y con un muy buen guía y allí nos dirigimos con la sensación de ser un turista mas. Una vez allí vimos lo equivocados que estábamos!
Tiahuanaco es una ciudad arqueológica que se encuentra a unos 20 km al sureste de Lago Titicaca y fue el centro de la civilización Tiahuanaco, anterior a los Incas. Estos se expandieron en el sur de Perú, norte de Chile y Bolivia, eran agricultores y ganaderos, pero también grandes ingenieros y religiosos. Su conocimiento de astrología y su uso en agricultura fue de gran utilidad para las culturas posteriores.
Puma Punku es parte del complejo de Tiahuanaco. Aquí se encuentran concentrados la mayor parte de los motivos que se aducen para decir que fue obra de los extraterrestres. Puma Punku son, básicamente, bloques de piedra perfectamente tallados y afilados, esparcidos aquí y allá, en medio de la nada, y que nadie acierta a comprender como, con la tecnología de la época, fueron tallados.
Desde La Paz una excursión de un día puede valer por persona alrededor de 150-180 Bolivianos (unos 20 EUR) sin opción de comida. Muchas agencias cerca de la catedral de San Francisco tienen salidas diarias. También vale la pena preguntar en el hotel/hostel donde te alojes. Se puede acceder a Puma Punku desde Puno, en la zona peruana del Lago Titicaca, aunque la distancia en mayor. También hay transporte público y algún hostal para pasar la noche aunque si sumáis todos los costes os saldrá igual que el precio de la excursión.
Vistos los motivos por los que visitar La Paz, me cuesta mucho encontrar razones para no visitarla, aunque he conocido a viajeros que no les gustó nada… Y tú, ¿qué experiencias te has llevado de La Paz?