ESTADOS UNIDOS TIENE UNA ESPECIALIDAD QUE SE REPITE EN MUCHOS DE SUS ESTADOS: DE FORMA HABITUAL, HAY CAPITALES QUE SUELEN SER CIUDADES DE SEGUNDO O TERCER ORDEN.
El mapa de Estados Unidos tiene una curiosidad algo difícil de explicar: hay ciudades muy conocidas y de importancia económica evidente que no son las capitales estatales de Estados Unidos. Nueva York, Los Ángeles, Chicago o Miami no son capitales estatales. Te explicamos el por qué.

Que muchas capitales en Estados Unidos sean ciudades de segundo o tercer orden tiene una explicación.
¿Por Qué Hay Capitales De Estados Que No Son Las Ciudades Más Importantes?
La Historia
Las capitales en Estados Unidos se establecieron entre los Siglos XVIII y XIX, cuando entonces sí eran ciudades importantes o tenían algún tipo de relevancia concreta, como estar en el cruce de dos ríos navegables o en un nudo de ferrocarril, por ejemplo.
Pero el dinamismo de EE.UU. hizo de las suyas y algunas de esas ciudades perdieron peso por motivos de lo más variado pero principalmente de la economía.
Por ejemplo, en California, Sacramento (su capital) fue muy importante durante la fiebre del oro. Pero cuando el oro terminó otras ciudades como Los Ángeles, San Francisco o San Diego ganaron peso.
La Representatividad Política
El segundo motivo es el de la representatividad política. Hay que tener en cuenta que Estados Unidos es un país bastante meticuloso con esa cuestión, herencia de su independencia en tiempos de la Ilustración y de los preceptos que se manejaban en la época, desde la división de poderes al republicanismo.
Muchas de las capitales de Estados Unidos buscan —o buscaban en su día— ser accesibles desde todo el territorio al que representaban y que los ciudadanos tardasen un tiempo parecido en poder llegar a ellas.
Esto buscaba que hubiera zonas o partes del territorio de un estado que fueran privilegiadas (o todo lo contrario) a la hora de acceder al centro político de toma de decisiones.
Por ejemplo, el estado de Nueva York no tiene a la ciudad de Nueva York como capital (aunque compartan el nombre), sinó que Albany ejerce la función capitalina. Y esto es así porque Albany está situada en un cruce de carreteras muy importante dentro del estado.

Esta situación se repitió a nivel nacional en Estados Unidos.
Y es que la capital de EE.UU. no siempre estuvo en Washington D.C. (Distrito de Columbia).

Uno de los efectos de la Guerra de la Independencia de Estados Unidos (en el que la capital fue itinerando por varias ciudades como Filadelfia, Boston o Baltimore) fue la idea de que la capital debería estar ubicada en un distrito especial, fuera de la órbita de cualquier estado.
Y esto fue así para evitar influencias de cualquier tipo.
Por eso, Washington D.C. es un auténtico Distrito Federal, no asimilable a ningún estado.
A pesar de lo que pudiera parecer, la dinámica de Estados Unidos se repite en la actualidad (y en el pasado) en otros países.
La capital de Brasil no es Sao Paulo sinó que es Brasilia. Esto pasa también en Canberra (Australia), Abuja (Nigeria) o Islamabad (Pakistán), y en el pasado ocurrió con la República Federal de Alemania con su capital Bonn, en la que Berlín quedó relegada a un segundo plano.