Tierra del Fuego es la última frontera, inmensa, inabarcable y lejana. Para la mayoría de los que vivimos en la civilización, Tierra del Fuego es una inmensa llanura, rematada por montañas que acaban precipitándose en el mar, tierra de colonos europeos, árboles retorcidos por el viento y cascos de buques varados por los canales que la rodean. Isla de Fuego es la mayor Isla de Suramérica cuyo último núcleo de civilización está en Ushuaia (si los habitantes de Fort Williams, en la ribera chilena del Canal Beagle me permiten…)
Como llegar a Tierra del Fuego?
La forma más fácil y directa es tomar un vuelo desde Buenos Aires por unos 350€ (en temporada baja suelen rondar los 250€). Lo malo de escoger esta opción es que explorar Tierra del Fuego desde Ushuaia obliga a alquilar un coche, pagar un seguro para Argentina y Chile (la isla está compartida entre ambos países) y realizar una ruta circular. Son muchos kilómetros y no es un viaje barato.
Os recomendamos integrar la visita a Tierra del Fuego en un viaje largo por Patagonia y, sobre todo, a ser posible, utilizando un coche propio. Por qué? La red de transporte público en Tierra de Fuego es nefasta.
También hay excursiones que recorren toda la isla y salen de Puerto Natales en Chile (para viajeros que han estado en el Parque Nacional de Torres del Paine), llegan a Punta Arenas y prosiguen viaje hasta Ushuaia. Hay alguna linea de bus que tiene este servicio pero desconozco cuanto cuesta el viaje.
Punta Arenas: puerta a Tierra del Fuego
Tierra del Fuego tiene dos grandes activos: naturaleza de espacio abierto e historia.
La puerta de Tierra del Fuego es Punta Arenas, desde donde se coge el ferry hasta Porvenir, situado en la otra orilla. Antes de tomarlo, vale la pena acercarse, hacia el sur, hasta el Fuerte Bulnes, lugar donde Chile tomó posesión del Estrecho de Magallanes y «territorios adyacentes». El fuerte ha sido reconstruido a la perfección y es visitable (precio: 15€).
Antes de llegar a Fuerte Bulnes, se pasa por Puerto del Hambre (conocida también como Ciudad del Rey Felipe) y de la que hoy no queda casi nada, menos su aire desangelado. Por que se llama Puerto del Hambre? Todos los colonos perecieron de hambre, menos uno, que fue encontrado cuando el corsario inglés, Thomas Cavendish recaló en la zona.
El superviviente Tomé Hernández, logró escaparse de las garras del corsario inglés y logró contar al gobernador de Chile, don Alonso de Sotomayor, las desventuras de la primera colonia española en Magallanes. La primera… y la más austral.
Si seguís un poco más al sur, la carretera acaba en el Faro de San Isidro, ubicado entre un bosque nativo precioso y desde el que se divisa el Fuerte Bulnes. No tiene más atractivo especial que el de saber que es el faro más austral de la América continental.
Reserva Natural Colonia Pingüinos de Magallanes «SENO OTWAY»
Ni se os ocurra acercaros a esta reserva para ver pingüinos. Por qué? Cuando visitamos el lugar solo había 4. LITERALMENTE.
Existen excursiones desde Punta Arenas que no advierten de la falta de pingüinos en esta pingüinera. La excursión no es barata y acercarse en coche privado no cae muy cerca. Seno Otway es una propiedad privada en la que recalaban pingüinos hace tantos años como los que tardó en establecerse una compañía minera que ha provocado su migración a otras latitudes. Si pasáis por allí, preguntad al guarda para cercioraros si hay, o no, pingüinos.
Monumento natural Los Pingüinos
Si queréis ver pingüinos, lo mejor es que os acerquéis a esta diminuta isla controlada por CONAF Chile. La isla solo es accesible con excursión (está prohibido ir por libre) y es visitable solo por un tiempo limitado (aprox. 1 hora). Las excursiones tienen un coste de aprox. 120€ y valen mucho la pena.
Es uno de los dos puntos de Tierra del Fuego donde podréis ver pingüinos, en este caso de la variedad patagónica, junto con la reserva del pingüino rey, ya en Tierra del Fuego propiamente dicho.
Punta Arenas
Punta Arenas es la capital de la provincia chilena de Magallanes, fue fundada hace menos de dos siglos y, por qué no decirlo, es una suerte de puerto franco con una de las rentas per cápita más altas de todo Chile aunque, que me perdonen los Puntarenenses, me pareció una de las ciudades más tristes de todo Chile.
Gracias a su ubicación estratégica (es una base muy importante del tráfico marítimo antártico), tanto comercial como militar, atrajo la mirada de los colonizadores europeos durante el S. XX, especialmente los anhelos de la inmigración croata por encontrar una tierra para vivir. Esta inmigración, acabó desplazando de un plumazo a los grupos étnicos de la zona: selk’nam, yaganes, tehuelches o tantos otros. El proceso de colonización y occidentalización se llevó a cabo muy rápido, y en 20 años las tribus magallánicas desaparecieron de Punta Arenas.
Que podemos hacer en Punta Arenas? Tiene una zona franca a las afueras de la ciudad con tiendas libres de impuestos, así que os podréis gastar el dinero que queráis.
Si os interesa la historia visitad el Museo Regional Braun Menéndez para conocer la historia de Punta Arenas y el devenir fueguino de la región. Honestamente, creo que es lo mejor que puede hacerse en la ciudad. El activo culinario de la zona son la chocolaterías y comer la «picada de Chile».
Para lo primero, os aconsejo La Chocolatta (al lado de la Plaza de Armas), local original de, como no, un inmigrante serbocroata que elabora unos pasteles buenísimos.
Para lo segundo, hay que visitar sí o sí (es una orden!) el Kiosko Roca: en él se elabora la mejor picada de Chile, a saber, leche con plátano, acompañada de un buen choripán (para los que no lo sepáis…chorizo con pan!).
Parque Nacional Pali Aike
Pali Aike (en idioma tehuelche, el Lugar Desolado de los Malos espíritus) está situado a unos 200 kilómetros de Punta Arenas, justo en territorio chileno y es uno de los parques más inaccesibles de todo Chile ya que está en medio de la nada y apartado de las principales vías turísticas.
Su atractivos son la Cueva de Pali-Aike (antigua morada de los pobladores más antiguos de la zona Magallánica), Campo de Conos y Lavas Basálticas, Laguna Ana (divisaréis flamencos) y el Cráter Morada del Diablo, hoy apagado. Al último se accede por un camino de lava marcado hasta el borde del cráter. Impresionante!
Si pasáis por Pali Aike, saludad al guardaparques, Carlos. Visitamos el parque en Navidades, nos dejó dormir en su casa y nos invitó a café y pastel. Así son los chilenos, buena gente y acojedores. Si nos lees algún día te deseamos que hayas podido visitar París, tu gran sueño!