Ushuaia es, sin duda, el final del camino. Significa que sea la ciudad más austral del mundo? Depende. Chilenos y Argentinos todavía discuten por ser los titulares de tener una ciudad con este honor. Puerto Williams, en el lado chileno del Canal Beagle disputa la australidad a Ushuaia y estos responden aduciendo que el lado chileno son poco más que 4 casas y no tiene rango de ciudad.

Controversias aparte, Ushuaia y sus alrededores son un auténtico paraíso. Se llega a la ciudad desde Tolhuin (por cierto parad, si podéis, en la Panadería La Unión para probar pastelería de la buena!) y Lago Escondido.
Ushuaia es especial, por su ubicación, por el tratamiento fiscal que tiene por parte del Gobierno de la República Argentina y por el número de turistas, nacionales y extranjeros que recibe cada año. Es la puerta de acceso a la Antártida: desgraciadamente, los cruceros a ella se sitúan en torno a los 10.000 US$. De todas formas, en el centro de la ciudad abundan agencias con ofertas de último minuto con descuentos del 30%!
Cuando ir y dónde dormir?
Disfrutar, o no, de la ciudad depende del mes del año que la visitemos… y de la suerte!
Cuando hace buen tiempo? Intentad ir durante el verano austral, entre los meses de Diciembre y Febrero.
Ushuaia está lleno de hoteles y hostales. Su precio medio es superior al de Argentina, así que buscad gangas. En nuestro caso nos alojamos en el Hotel Costa Ushuaia, ya que encontramos una oferta con un descuento de más del 70%, lo que nos permitió pasar unas Navidades con vistas al Canal Beagle, picnic en la habitación incluido!


Que hacer?
– Visitar la ciudad y el Museo Marítimo y del Presidio de Ushuaia.
Es el principal museo de la ciudad. Su principal atractivo es el de visitar el que fue el principal penal donde se enviaban a los presos más reincidentes y peligrosos. En el se ubican el Museo Marítimo y otros 3 más que explican la historia de la región y exponen curiosidades.
Merece la pena a pesar del elevado precio a pagar, unos 20€, bastante elevado para ser Argentina.

La ciudad de Ushuaia es cara si la comparamos con el resto de Argentina. Es muy manejable y la mayoría de comercios se concentran en su calle principal, paralela al puerto. Os recomiendo La Boutique del Libro, en la Avenida San Martín con Comandante Luis Piedrabuena. Tienen libros específicos de Tierra de Fuego muy interesantes.
– Navegación por el Canal Beagle (hasta el «Faro del Fin del Mundo»).
Esta excursión es un clásico en Ushuaia y hay que hacerla. Estáis obligados a ello! Buscar los mejores precios y la compañía que más os convenza es muy fácil. Tan solo tenéis que dirigiros a las casetas que hay en el muelle del puerto de Ushuaia y preguntar por la excursión. Todos los barcos son muy similares aunque no todos incluyen poner el pie en tierra en alguno de los islotes que hay en medio del canal. Preguntad.


El recorrido es muy similar, y llega hasta el faro que da servicio a Ushuaia. Atención: este NO es el famoso Faro del Fin del Mundo de la novela de Julio Verne. El de la novela es el llamado Faro de San Juan de Salvamento, situado al noroeste de la Isla de los Estados.
Hay excursiones que si llegan hasta este punto, pero a otro precio y de otra duración. Tened en cuenta que el estado de la mar y las corrientes de esta zona son, muy, muy traicioneras. Las excursiones básicas cuestan 60€ e incluyen Isla de Lobos Marinos, Isla de los Pájaros, Faro Les Eclaireurs y Caminata en Islas Bridges.
– Explorar el Parque Nacional Tierra del Fuego y Bahía Lapataia.
Esta es la joya de Ushuaia. Está situado al final de la Ruta 3, a tan solo 12 kilómetros de la ciudad. No hagáis el burro como nosotros: hay un autobús que os deja en 2 puntos del parque; no hay necesidad de ir andando.


La atracción turística del parque, es el Tren del Fin del Mundo, que unía el presidio donde está hoy el museo, con los campos de trabajo que había donde hoy está el parque. Cuesta unos 40€. No deja de ser una atracción turística.
El Parque Nacional Tierra del Fuego representa el final de la Cordillera Andina y en el está la famosa Bahía Lapataia. Todavía hoy pueden verse los restos de cúmulos en su orilla.


La mayor parte del parque está cerrado al público pero hay un sendero que lo recorre por la orilla y que es precioso. Es muy fácil y tardaréis unas 3 horas en recorrerlo. Consultad el mapa.
– Estancia Moat
Sois de los que, si o si, queréis llegar hasta más allá del final del camino? En este caso estáis de suerte: poco antes de llegar a Ushuaia hay un desvío por un camino de ripio (ruta J) hasta la estancia Moat, la primera que está en la embocadura del Canal Beagle. Solo podréis acceder en todoterreno (no hay autobuses ni excursiones). La estancia en si no os llamará la atención, pero si lo hará el cementerio y el camino, desolador y lleno de vida a la vez.
Feliz viaje!