EL DESTINO MANIFIESTO ERA LA CREENCIA IMPERANTE EN LOS ESTADOS UNIDOS DEL SIGLO XIX POR LA CUAL, LOS COLONOS DE ESE TERRITORIO ESTABAN DESTINADOS POR LA PROVIDENCIA A EXPANDIRSE POR AMÉRICA DEL NORTE.
El concepto de Destino Manifiesto se basaba en tres ideas:
- Las virtudes especiales del pueblo estadounidense y sus instituciones.
- La misión de Estados Unidos de redimir y rehacer Occidente a imagen del Oriente agrario.
- Un destino irresistible para cumplir este deber esencial.
Los historiadores han subrayado que el «destino manifiesto» siempre fue cuestionado. Muchos respaldaron la idea, pero muchos estadounidenses prominentes (como Abraham Lincoln y el General Ulysses S. Grant) rechazaron el concepto.
Al editor del periódico John O’Sullivan, generalmente se le atribuye haber acuñado el término destino manifiesto en 1845 para describir la esencia de esta mentalidad. Otros historiadores creen que el editorial sin firma titulado «Anexación» en el que apareció por primera vez fue escrito por un periodista y defensor de la anexión, Jane Cazneau.
¿Qué Era El Destino Manifiesto?

El destino manifiesto era la creencia popular en el siglo XIX de que los colonos estadounidenses estaban destinados por Dios a expandir el territorio del país que estaban colonizando.
El término se publicó por primera vez en la Revista de los Estados Unidos y en la Revista Democrática en el verano de 1845. Los historiadores coinciden en gran medida en que el artículo fue escrito por el editor de la revista, John L. O’Sullivan, quien afirmó que el destino manifiesto de los colonos era difundir y desarrollar libremente todo el continente (dado a ellos por la “Providencia”).
Los partidarios de este movimiento utilizaron tres temas para fomentar una mayor participación en el destino manifiesto. Esos temas principales incluyen:
- La virtud del país y su gente.
- El destino de hacer la voluntad de Dios.
- La misión de difundir la cultura y el estilo de vida estadounidense en la región occidental del país.
Sin embargo, no todos estaban de acuerdo con el concepto de expansión y conquista del oeste. Muchas figuras políticas importantes, incluidos Abraham Lincoln y Ulysses S. Grant, expresaron públicamente su desacuerdo con la idea.
Expansión Del Territorio De Estados Unidos
La idea surgió justo después de que EE.UU. se anexionara el estado de Texas. A pesar de su incapacidad para lograr un consenso nacional, el destino manifiesto se citó comúnmente después de este acto.
Se hizo particularmente popular durante el período entre la Guerra de 1812 y el comienzo de la Guerra Civil Estadounidense en 1860.
Durante este período de tiempo, también conocido como expansión territorial, Estados Unidos adquirió los estados actuales de Oregón, Nuevo México, Arizona , California y Alaska (entre otros territorios).
El destino manifiesto también se utilizó para apoyar el intento de tomar el control de Cuba de manos de España en la década de 1850.
Legado del Destino Manifiesto
Los historiadores toman diferentes opiniones sobre la influencia y el impacto del destino manifiesto. Algunos afirman que ayudó a convertir a EE.UU. en el país que es hoy, mientras que otros afirman que algunos autores han romantizado su influencia.
Sin embargo, la idea del destino manifiesto ha dejado un legado duradero en el mundo. Thomas Jefferson, Abraham Lincoln, Theodore Roosevelt, Woodrow Wilson, Harry Truman y George W. Bush han utilizado la retórica de un objetivo estadounidense para difundir y defender la democracia en todo el mundo.
Este concepto ha dado forma a varios actos políticos a lo largo de la historia.
Entre ellos: el apoyo de Woodrow Wilson a la Primera Guerra Mundial para difundir la democracia, la intervención e implementación de la democracia liderada por Estados Unidos en Japón y Alemania después de la Segunda Guerra Mundial o la guerra de Estados Unidos en Afganistán e Irak.
Aunque la frase “destino manifiesto” rara vez se ha utilizado en discursos políticos, su idea ha seguido influyendo en la ideología política y la creencia de que Estados Unidos es el “líder del mundo libre”.
Crítica Del Destino Manifiesto
Una de las mayores críticas detrás de la idea del destino manifiesto es que se ha utilizado para justificar el imperialismo estadounidense.
El imperialismo estadounidense es la creencia y el concepto comúnmente aceptado de que el gobierno de los EE. UU. influye y controla las fuerzas armadas, las economías y las culturas de otros países del mundo.
Este es el argumento más común usado por los críticos de la participación de Estados Unidos en guerras, disputas e industrias en países extranjeros, particularmente en el Medio Oriente.
Para rechazar la connotación negativa que rodea a los términos “destino manifiesto” e imperialismo estadounidense, algunos autores académicos crearon la frase “construcción de la nación”. Este término se ha utilizado comúnmente en las discusiones sobre la política exterior estadounidense.
Otra crítica, de más calado y elaborada, sostiene que debido al lugar especial de la sociedad estadounidense y la ocupación de la parte occidental del territorio estadounidense, su destino histórico es ser una excepción.
Esta creencia llevó a acciones imperialistas como la invasión militar de Filipinas y Cuba. Estas medidas tomaron posteriormente la forma de una justificación cultural del Nuevo Imperialismo, y se concluyó que en la historia y en el mundo actual, Estados Unidos tiene un lugar y un estatus de «excepción en el mundo».
En consecuencia, Estados Unidos no es responsable ante organizaciones internacionales como las Naciones Unidas y la Corte Penal Internacional. Por lo tanto, Estados Unidos está por encima de los tratados internacionales y no tiene que comprometerse con ellos.
Algunos historiadores contemporáneos han condenado el destino manifiesto como una ideología utilizada para justificar el despojo y el genocidio contra los nativos americanos.