LA RUTA DE LA SEDA FUE UNA RED DE RUTAS COMERCIALES CONECTANDO ORIENTE Y OCCIDENTE CUYOS ECOS HAN LLEGADO A NUESTROS DÍAS DE LA MANO DE ALGUNO DE LOS VIAJEROS CONTEMPORÁNEOS.
La Ruta de la Seda fue una red de rutas comerciales euroasiáticas activa desde el siglo II a.C. hasta mediados del siglo XV. Con una extensión de más de 6.400 kilómetros, desempeñó un papel central a la hora de facilitar las interacciones económicas, culturales, políticas y religiosas entre Oriente y Occidente.
La Ruta de la Seda debe su nombre al altamente lucrativo comercio de textiles de seda que se producían casi exclusivamente en China. La red comenzó con la expansión de la dinastía Han en Asia Central alrededor del año 114 a. C.
Introducción
A principios del siglo I d.C., la seda china era muy buscada en Roma, Egipto y Grecia. Otros productos lucrativos de Oriente incluían té, tintes, perfumes y porcelana; entre las exportaciones occidentales se encontraban caballos, camellos, miel, vino y oro. Además de generar riqueza sustancial para las clases mercantiles emergentes, la proliferación de bienes como el papel y la pólvora alteró en gran medida la trayectoria de varios ámbitos, si no de la historia mundial.
Durante sus aproximadamente 1.500 años de existencia, la Ruta de la Seda sufrió el ascenso y la caída de numerosos imperios y acontecimientos importantes como la Peste Negra y las conquistas mongolas. Al ser una red altamente descentralizada, la seguridad era escasa. Los viajeros se enfrentaban a constantes amenazas de bandidaje y asaltantes nómadas, y a largas extensiones de terreno inhóspito. Pocas personas cruzaron toda la Ruta de la Seda y, en cambio, dependieron de una sucesión de intermediarios ubicados en varios puntos de parada a lo largo del camino.
Además de bienes, la red facilitó un intercambio sin precedentes de ideas, religiones (especialmente el budismo), filosofías y descubrimientos científicos, muchos de los cuales fueron sincretizados o remodelados por las sociedades que los encontraron. Asimismo, una gran variedad de personas utilizaban las rutas. Enfermedades como la peste también se propagaron a lo largo de la Ruta de la Seda.
A pesar de sobrevivir repetidamente a muchos cambios e interrupciones geopolíticas, la Ruta de la Seda perdió abruptamente su importancia con el surgimiento del Imperio Otomano en 1453, que casi de inmediato cortó el comercio entre Oriente y Occidente.
Esto impulsó los esfuerzos europeos por buscar rutas alternativas hacia las riquezas orientales, iniciando así la Era de los Descubrimientos, el colonialismo europeo y un proceso de globalización más intensificado, que posiblemente había comenzado con la Ruta de la Seda.
Mapa De La Ruta De La Seda
Actualidad Y La Nueva Ruta De La Seda
En el siglo XXI, el nombre «Nueva Ruta de la Seda» se utiliza para describir varios grandes proyectos de infraestructura a lo largo de muchas de las rutas comerciales históricas; entre los más conocidos se incluyen el Puente Terrestre Euroasiático que también se ha acabado denominando Nueva Ruta De La Seda.
En junio de 2014, la UNESCO designó el corredor Chang’an-Tianshan de la Ruta de la Seda como Patrimonio de la Humanidad, mientras que la parte india permanece en la lista provisional de sitios.
El concepto de la Ruta de la Seda tiene actualmente mucho tirón entre viajeros, exploradores y el turismo alternativo. La Organización Mundial del Turismo está intentando recuperar, progresivamente, caminos con antiguos usos mercantiles para reconvertirlos para uso y disfrute de quién quiera ir por ellos.
La UNESCO ha elaborado un mapa interactivo con los lugares más relevante de la Ruta de la Seda.
Mapa De Los Países Que Recorría La Ruta De La Seda
La Ruta de la Seda recorría varios imperios, y prácticamente ninguno de los países de la actualidad existían por aquella época.
Hoy, los países que hubiera recorrido la ruta de la seda (principal y secundarías) serían todos aquellos comprendidos en Asia Oriental y Central, Oriente Proximo e India.
Ubicación, Definición Y Contexto Histórico
Las rutas comerciales internacionales que más tarde se conocieron como la Ruta de la Seda o Ruta/s de la Seda se abrieron como el Camino Real Persa en el Imperio Aqueménida (500-330 a.C.).
Comenzó en Susa en el norte de Persia (Irán a través de Asia Menor, Turquía y el Mar Mediterráneo). Con el tiempo, el Camino Real se ramificó en rutas secundarias; yendo las rutas occidentales a Grecia, Roma y Gran Bretaña y las rutas orientales eventualmente cruzando hacia el subcontinente indio y hasta Egipto y el continente africano.
Tras el fin de la dinastía aqueménida y la muerte de Alejandro Magno, sus herederos, los seléucidas fueron ampliando poco a poco su imperio hasta llegar a Seres, nombre de la actual China.
Occidente entró en contacto por primera vez con China aproximadamente en el año 200 a.C., durante la dinastía Han. Esta conexión condujo al establecimiento de relaciones comerciales, y el emperador Wu abrió la Ruta de la Seda en el año 130 a.C.
La antigua Ruta Real Persa se convirtió en la arteria principal de la Ruta de la Seda.
Importancia Comercial De La Ruta De La Seda
Hubo muchas razones por las que la Ruta de la Seda saltó inmediatamente a la fama. El comercio era una función vital de todos los imperios, y la Ruta de la Seda y sus ramas eran el único medio de conectar las diferentes geografías del mundo civilizado.
Si bien por la Ruta circulaban todo tipo de mercancías, el producto más preciado de Occidente era la seda originaria de China. La Ruta de la Seda también facilitó importantes intercambios culturales en todo el mundo. El papel y la pólvora, ambos inventos chinos, tuvieron un impacto cultural mucho mayor que la seda.
Las ricas especias de la India eran más valiosas culturalmente que la industria de la moda que creció entre la nobleza occidental. Aún así, en las primeras décadas del siglo I d.C., la seda era el producto más buscado en Greco-Egipto, Grecia y especialmente en Roma.
Desafíos Y Controversias
En 129 a.C., los partos conquistaron Mesopotamia, quienes eran los intermediarios entre Oriente y Occidente. Los partos ahora controlaban la Ruta de la Seda. Como es habitual en todas las redes de distribución, el coste del artículo creció exponencialmente a medida que pasaba por la Ruta de la Seda y llegaba a Occidente. La seda no sólo era excepcionalmente costosa, sino que también se consideraba inmoral porque se pensaba que inducía comportamientos licenciosos en hombres y mujeres. Pero ninguna crítica conservadora tuvo el menor efecto en el comercio de la seda.
La Ruta de la Seda alcanzó fama mundial mucho antes del Descubrimiento de América por Cristóbal Colón gracias a los viajes de Marco Polo y a su libro Il Milione (o El Libro de las Maravillas del Mundo que fue escrito por Rustichello de Pisa, compañero de celda de este mientras ambos estuvieron presos en una prisión genovesa).
Decadencia Y Desaparición
El pueblo chino le dijo al mundo que un árbol único producía seda. Los romanos lo creyeron durante siglos hasta que los bizantinos supieron que estaba hecho de gusanos de seda y lograron sacar de contrabando algunos gusanos de seda de China en el siglo VI.
La próspera industria bizantina de la seda floreció durante cinco siglos antes de perder su vasto imperio ante los turcos en el siglo XI d.C.
Después de la caída de Constantinopla, el último vestigio del Imperio Bizantino, los otomanos cerraron la Ruta de la Seda en 1453, cortando toda vínculo con Occidente.
Relevancia Y Legado Modernos
La Ruta de la Seda fue el medio de comercio mundial más importante durante siglos. Mejoró el comercio, que constituía la columna vertebral de la economía mundial.
Sin embargo, su mayor valor colateral fue el intercambio de cultura entre las distintas civilizaciones del mundo conocido. El arte, la filosofía, la religión, la lengua, la ciencia, la arquitectura y todos los demás rasgos de la civilización humana pasaron por las Rutas de la Seda.
La Ruta de la Seda también fue portadora de enfermedades, sobre todo la peste bubónica que devastó la Europa medieval. El cierre de la Ruta de la Seda y el entusiasmo por encontrar un paso marítimo más rápido hacia la India animaron a los monarcas europeos a emprender exploraciones navales.
Condujo a la Era de los Descubrimientos (1453-1660 d.C.), cuando los comerciantes realizaban su comercio a través de los mares. También tuvo lugar el descubrimiento del Nuevo Mundo y las Islas del Pacífico.
La interacción mundial ampliada fue la semilla del comienzo de una comunidad global.